El lenguaje corporal es la comunicación no verbal, todo lo que hacemos con nuestro cuerpo es sumamente importante a la hora de enfrentarnos a la cámara e incluso a la hora de mantener una conversación, en entrevistas de trabajo o entrevistas de prensa.

Las manos son una parte fundamental para mantener un intercambio claro y preciso, ellas te pueden ayudar a que se entienda mejor tu propósito o pueden acabar contigo. A diario recibo mensajes de mi comunidad con esta preocupación: “Nunca sé qué hacer con mis manos cuando estoy hablando a la cámara.”

Y es por eso que me motivé a hacer este video con algunos consejos que me han servido a lo largo de mi carrera como comunicadora.

La primera sugerencia es que no escondas las manos, esos gestos demuestran inseguridad, que estamos escondiendo información o no estamos segur@s de lo que hablamos, podemos parecer nervios@s o que no somos sincer@s. La próxima vez que veas algún video de alguien que te gusta mucho cómo comunica fíjate que siempre muestran sus palmas de las manos cuando hablan. ¡Los presidentes de cada país son expertos en esto porque les dan estas herramientas de comunicación!

No te cruces las manos tampoco, esa es una actitud desafiante que demuestra que no te interesa o no crees en la opinión de los demás, que no estás abiert@ a una conversación o debate. La próxima vez que incluso, estés manteniendo una comunicación con alguien trata de no cruzarte las manos y si la otra persona lo hace busca una forma para que las desate y puedan llegar a un entendimiento. Además, es necesario que las buenas energías fluyan y no va a pasar si tus manitos están cruzadas.

No utilices objetos que no vayas a emplear en la conversación porque roban la atención de quien te está escuchando. Habitualmente lo hacemos como forma de apoyo, cuando estamos nervios@s, pero realmente no te hace falta, el objetivo es que presten total atención a lo que estás diciendo.

Ahora, lo que a mí me ha funcionado es descolgar las manos, olvidarme de ellas. Cuando estás preparad@ en el tema que estás tratando, una vez que empieces a hablar las manos se van a mover solas con el fluir de tus palabras y también van a transmitir tu propósito.

¡Espero que te haya servido este nuevo capítulo y espera más! L@s quiero y me quedo corta!